lunes, 3 de enero de 2011

Reflexión Bloque 2: TEXTOS FOLCLÓRICOS

Reflexión del Bloque 2: Los textos folclóricos

En el primer bloque introductorio vimos por encima lo que eran los textos folclóricos y debatimos acerca de su definición. En este segundo bloque, que lleva por nombre “Los textos folclóricos” hemos profundizado más acerca de éstos.

Al estudiarlos me he dado cuenta de que no tenía casi idea acerca de este tipo de textos, sabía que eran de tradición oral, pero no sabía que no tenían autor y que las versiones que conocíamos no eran las autenticas, mejor dicho, no eran las únicas versiones, ya que no hay una auténtica.

Los textos folclóricos no tienen autor, ya que su autor es el pueblo. Son textos de tradición cultural, es decir, se va contando de generación en generación con la intención de que la historia no se pierda, pero no se consigue, ya que al ir pasando de boca en boca cada persona que lo cuenta le pone su toque personal, por lo que la historia “original” se va perdiendo. Debido a esto podemos encontrar infinitas versiones de una misma historia folclórica.

Un ejemplo de esto es el cuento de La Bella Durmiente. En esta historia podemos encontrar muchas versiones distintas, una de ella puede ser la que todos conocemos de Walt Disney, pero otra muy distinta y mucho más “cruel” puede ser la de Giambattista Basile, quien cuenta la historia de una joven que se pincha con la espina de una flor venenosa y la deja en un estado catatónico (pero sigue sintiéndolo todo), entonces un príncipe que la encuentra tan indefensa la viola y la deja embarazada de gemelos, tras nueve meses la joven da a luz y uno de los bebés, al confundir el dedo con un pezón, succiona el dedo en busca de leche y extrae la espina salvando a su madre.

Unas actividades muy buenas que se pueden realizar para entender el porqué de tantas versiones son dos juegos que realiza en el campamento con mis alumnos. Uno de ellos se utiliza con los más pequeños y es el conocido juego de “El teléfono escacharrado” en el que se van diciendo al oído una palabra o frase y al finalizar sale una cosa muy distinta a la dicha al principio, lo que les hace entender que no todo es como lo escuchan o como se lo cuentan. Con los más mayores se realiza otra actividad en la que salen 4 personas fuera del aula y se cuenta una historia, luego van pasando de uno en uno y se van contando la historia. Al finalizar cuentan más o menos la misma historia pero quitando o añadiendo detalles personales. Este es un buen ejemplo de texto folclórico, ya que cuentan la misma historia pero versionada.

Esto mismo ocurre con los cuentos folclóricos, que al ir pasando de boca en boca se van versionando, cada persona que lo cuenta pone un toque personal y añade o quita detalles que ve necesario, la va haciendo un poco “suya” a la hora de contarla o, simplemente, la modifica para que sea mas adecuada o llamativa para la persona a la que va dirigida. Esto es lo que se debe hacer en el aula, adaptar los cuentos tradicionales a nuestros alumnos, para que les llamen más la atención y atendiendo a sus necesidades e intereses, dándole un toque personal pero sin perder la esencia de la historia que se cuenta.

Volviendo al tema del autor, no se puede decir que estos textos tengan autor, por lo que no existe una versión original. Lo que sí podemos decir es que esta versionada por alguien como, p0or ejemplo, las obras de Perrault. Este escritor no inventa sus historias, las versiona y las recopila en sus libros, pero no son suyas. De hecho estas historias son del pueblo, son inventadas por y para el pueblo y no se puede decir si son reales o ficticias, ya que, por ejemplo, en el caso de Caperucita Roja puede ser cierto que un lobo se comiera a una niña que andaba sola por el bosque, es algo muy normal, y puede ser que ese hecho lo modificaran para crear una historia, pero no se sabe a ciencia cierta si pasó realmente o no.

Como he dicho anteriormente los cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, sino que son cuentos que se adaptan al aula, son adaptativos. Estos textos se deben adaptar según las necesidades y características de nuestros alumnos pero teniendo siempre en cuenta que hay que conservar la historia. En el aula hay que tener en cuenta la situación familiar y personal de cada alumno, ya que cada texto hay que modificarlo centrándonos en ellos, por ejemplo, hoy en día hay muchos padres separados que retoman sus vidas con otra mujer u hombre, por lo que no es bueno que se ponga siempre como a la mala del cuento a la madrastra, ya que los niños podrían llevárselo a lo personal y creer que su madrastra es tan mala como la de los cuentos.

Estos textos tienen una serie de objetivos, el más importante es que están destinados a entretener y no a enseñar, pueden encerrar ciertos conocimientos y enseñanzas, pero no es su objetivo principal. Este objetivo se remonta al comienzo de los cuentos. Hace años la gente trabaja en el campo y cuando no les era posible trabajar (debido al tiempo o enfermedades) se reunían todos en casa y comenzaban a contar historias en familia. Hay que saber que mucho de ellos no sabían ni leer ni escribir, pero aun así conocían estas historias porque eran orales, no estaban escritas en ningún sitio. Era tanto el gusto por este tipo de historias que en muchas plazas de pueblos había juglares que contaban historias en prosa, en verso y teatrales y la gente asistía para escucharlas.

Otra cosa muy interesante es que estas historias se utilizaban como forma de pago. Cuando alguien se alojaba en otra casa o le daban comida en vez de pagarles con dinero les contaban historias de sus pueblos y ciudades.

Otro objetivo que se puede destacar de este tipo de textos es alimentar el deseo de ficción que tiene el ser humano. Estos textos reflejan tanto los deseos como los temores de las personas, por lo que mucha gente se puede ver representada en estas historias e incluso identificarse con algún personaje.

En el 90% de los cuentos folclóricos aparece un viaje iniciático del protagonista, es decir, un viaje de iniciación a la vida adulta. Se puede observar en la mayoría de las historias como el protagonista comienza siendo un niño inocente para convertirse al final en un adulto.

Este viaje se puede ver en la historia “La Cenicienta”, la cual comienza siendo una niña dulce y protegida por su padre, a la que no le falta de nada, tiene todas las comodidades del mundo hasta que su padre muere. Entonces se queda a cargo de su madrastra, quien la hace ser su sirvienta, es en este punto de la historia cuando Cenicienta comienza su maduración, ya que tiene que comenzar a comportarse como una adulta y a realizar tareas del hogar, ya no esta protegida por nadie, solo por si misma y debe “ganarse el pan” día a día mientras que sus madrastra y hermanastras la molestan a todas horas. Un día recibe una incitación para un baile al que acude (con ayuda de un hada, pero de este tema se hablara mas adelante) y se enamora del príncipe. En este momento entra en la fase adulta, ya que comienza a tener deseos por un hombre y lucha por lo que quiere, ya que se enfrenta a su “familia” para conseguir que el príncipe se enamore de ella. Al final acaban los dos juntos y enamorados, acaba su viaje iniciativo, ya que ha conseguido convertirse en una mujer protegida por un hombre.

En todos los cuentos folclóricos (que no en los textos) siempre hay un personaje que ayuda al protagonista. Este personaje suele ser un ser fantástico (el hada de Cenicienta). Estos personajes aparecen cuando el protagonista tiene un problema tan grande que no sabe como resolverlo sólo. Estos problemas suelen aparecer en la adolescencia, como le pasa a Cenicienta. Cuando crece y necesita ir al baile para conocer a su príncipe y enamorarse, es decir, para entrar en la edad adulta, aparece su hada madrina que la ayuda a conseguirlo, la da todo lo que necesita para poder asistir a ese baile, para poder asistir al comienzo de su edad adulta.

El último objetivo que voy a mencionar de estos textos son las enseñanzas. Como anteriormente se ha dicho, el objetivo principal de estos textos es entretener y no enseñar, pero eso no quita que no encierre una serie de enseñanzas. Lo que hay que tener claro en este punto es que tienen enseñanza pero no moraleja, algo que yo consideraba lo mismo pero he aprendido que son dos cosas muy distintas, ya que las enseñanzas las obtiene el lector, no están escritas en ningún sitio, sino que están encerradas en la historia, mientras que las moralejas están plasmadas en el papel, aparecen al final de la historia en forma de enseñanza y esta inventada por el autor, quien la deja escrita para que el lector la lea y se percate de ella.

Algo que hay que tener en cuenta es que aunque se los contemos a los niños, no hay que confundir cuentos folclóricos con cuentos infantiles, ya que los folclóricos no son infantiles, son familiares, es decir, los cuentos folclóricos estaban dirigidos a familias, no solo a niños, pero una vez adaptados fueron mas indicados para niños. Cuando surgieron estas historias existían datos morbosos y violentos como violaciones y aún así los escuchaban los niños, eso no quiere decir que sean indicados para ellos. Hoy en día se están creando adaptaciones que están mas dirigidas al publico infantil porque omiten todos esos detalles indebidos, al modificarlos se puede hablar de cuento infantil. Además los folclóricos encierran enseñanzas, mientras que los infantiles pueden poseer moraleja al final.

Esto es algo que yo desconocía antes de estudiar este bloque, ya que utilizaba el mismo término para ambos textos, es más, el cuento de Caperucita no habría dicho nunca que es folclórico, sino que afirmaba que era infantil, ya que no conocía otra versión acerca de éste.

Volviendo a la reflexión voy a continuar con el estudio de estos textos. Han tenido tanta importancia y repercusión que han pasado de ser un simple recurso de entretenimiento a ser un objeto de estudio. La primera persona que estudió estos textos fue Vladimiro Propp, quien empezó a recoger cuentos rusos que la gente recordaba pero descartando los textos de autor, ya que simplemente se interesó por los folclóricos. Cuando hizo la recopilación de cuentos folclóricos realizó la primera clasificación de los cuentos populares (rusos), la cual fue la siguiente:

·        Mitos: hazañas de héroes y dioses
·        De animales: todos los personajes son animales.

o       Fabulas: sobresale el carácter moralizador por encima del de entretenimiento. Incluye una moraleja.

·        De fórmula: incluye muchos tipos de cuentos como:

o       Cuentos mínimos: algunos van acompañados de gestos, canciones, etc.… Son muy utilizados con bebés.
o       Cuentos repetitivos: siempre se repiten las mismas palabras.
o       Cuentos acumulativos: se van añadiendo personajes poco a poco, lo que obliga a los niños a ir recordando todos los que van saliendo para luego repetirlos. Son muy indicados para el primer ciclo de infantil.

·        De hadas: cuantos con personajes mágicos que ayudan o desean el mal a alguien (normalmente al protagonista). Este tipo de cuentos fueron los únicos que Propp analizó en su obra “Morfología de los cuentos de hadas”

A raíz de que Propp hiciera esta clasificación muchos otros, como Gianni Rodari o Sara C. Bryant, siguieron sus pasos.

Estas clasificaciones las voy a mencionar brevemente. La clasificación pedagógica de Rodari es la siguiente:

·        Cuentos de animales
·        Cuentos mágicos
·        Bromas y anécdotas

La clasificación funcional de Bryant es la siguiente:

·        De 3 a 5 años
·        De 5 a 7 años
·        Para mayores

Hay que decir que dentro de cada grupo hay varios subgrupos en ambas clasificaciones, pero como la más importante es de la de Propp no veo necesario mencionarlos.

Propp también estudio que en todos los cuentos maravillosos se repetía el mismo esquema, una persona que no ha tenido una vida fácil al final consigue lo que desea y nunca ha tenido o, por el contrario, una persona que ha tenido una vida muy fácil lo pierde todo y debe recuperarlo. Se da una lucha por conseguir lo que se desea, en la que se puede observar la maduración del personaje (viaje iniciático).

La estructura de estas historias, según Propp, es muy similar, por lo que éste las dividió en 31 funciones. Éstas funciones son las que hacen girar la historia, aunque no aparecen las 31 todas, solo es necesario que aparezca alguna. Las dos mas comunes son la aparición del donante (se entrega algo al protagonista que le ayuda o perjudica, el donante es quien se lo entrega) o la huida (el protagonista huye de su hogar).

También hay motivos que se dan a lo largo de la historia y se van repitiendo a lo largo de ésta. Los motivos son situaciones que se repiten de un cuento a otro y marcan las acciones de los personajes. Los motivos principales son:
·        Viajes y búsqueda,
·        Fuga y persecución
·        Tesoros ocultos: física o psicológicamente
·        El reino de los muertos o el reino de las hadas
·        El sol y la noche como realidad e irrealidad
·        La búsqueda del amor
·        El hermano mas pequeño
·        La muerte y la resurrección
·        El huérfano maltratado

En los cuentos podría cambiar el motivo, lo que no puede cambiar es la acción, ya que si no, no se trataría de la misma historia, se estaría cambiando toda la historia. Por ejemplo, en el cuento de Blancanieves se podría decir que la joven se escapó del castillo en vez de decir que le ordenó la madrastra al cazador que la matara, es decir, el motivo de fuga, pero lo que no se podría decir es que Blancanieves permaneció en el castillo, es decir, cambiar la acción, ya que si no, no se trataría del mismo cuento, porque no conocería a los enanitos, ni la encontraría el príncipe para besarla.

Otra cosa de lo que es necesario hablar es de los personajes que aparecen en los cuentos, los cuales pueden ser buenos o malos. A pesar de que suelen ser los buenos los que ayudan al protagonista, en muchos casos los malos son los encargados de ayudarle a superar su viaje.

Dentro de estos dos grupos de personajes hay varios tipos:

·        Buenos:

o       Héroes y heroínas: no siempre son buenos. Un ejemplo es el Flautista de Hammelim
o       Hadas: son personajes fantásticos, no son humanos. Tienen la función de ayudar al protagonista para conseguir su objetivo.
o       Animales y objetos mágicos: tienen la misma función que las hadas, es decir, ayudar.

·        Malos

o       Gigantes: hacen daño a la gente pero no se los comen.
o       Ogros: se comen a la gente, sobre todo a los niños.
o       Enemigos: todos aquellos que están en contra del héroe e intenta entorpecer su camino.

Hay otros personajes que se pueden situar entre ambos grupos, ya que algunas veces actúan como buenos y otras veces como malos, estos personajes son las brujas, los magos y los duendes.

En este bloque también hemos aprendido como diferenciar una adaptación buena de una mala, así como a hacer una buena adaptación para el aula. Las buenas adaptaciones son las que mantienen los motivos principales de la historia, las acciones que se dan y las relaciones entre los personajes.

Hace poco fui a Senegal y le conté el cuento de Caperucita a Ibou (nuestro guía) para que se lo contara a sus hijos, ya que me pidió que le enseñara cuentos conocidos en España. Cuando se lo conté me sorprendió porque me dijo que él sabía uno parecido. El cuento trataba de “Fatoutama, una niña de 5 años (allí trabajan a una edad muy temprana) que se fue al campo a recoger arroz para llevar a casa de su anciana abuela (que no podía trabajar debido a su gran edad), tardó tanto en recoger el arroz que se le hizo de noche. La niña sabía que era peligroso, pero si no le llevaba el arroz a su abuela sabía que la iban a castigar duramente, por lo que decidió llevárselo. Cuando iba de camino se cruzó con un gran león hambriento que, sin dudarlo, se lanzó hacia la pequeña y la devoró”. Esta versión es similar a la que conocemos nosotras de Caperucita (la “original”) en la que el lobo se come a una niña que hay en el bosque. Me llamo mucho la atención cuando me lo contó y al estudiar este tema me di cuenta de que era una versión buena, ya que era la misma historia pero situada en otro país, añadiéndole los toques personales de ese país, ya que más que lobos allí hay leones o chacales.

Este tema también me ha ayudado a saber dónde y cómo comprar un libro para el aula, ya que solemos pensar que los cuentos infantilizados son los mejores para nuestros niños, pero no es así. Cuando compramos un cuento tiene que aparecer en la portada el nombre de quien ha recogido y versionado la historia y, además, debemos de ir a una librería especializada en literatura infantil.

Otra persona que hay que mencionar en este tema es Perrault, contador de historias particular del rey de Francia en el siglo XVII. Este hombre escuchaba cuentos folclóricos desde que era muy pequeño, ya que se los contaba su nodriza por lo que recogió muchos cuentos folclóricos y los recopiló en su obra “Los cuentos de mamá oca”. Lo que este escritor hacía era destacar los aspectos morales de cada historia

También hay que nombrar a los Hermanos Grima, nacionalistas españoles. Quienes daban un estilo literario a las historias que les contaba el pueblo. Al principio contaban las historias de una manera algo “bruta” por lo que tuvieron que suavizarlas bastantes para que los ciudadanos del pueblo no se quejaran.

Otro personaje fue Andersen, quien contaba historias tristes y fue muy conocido por recopilar historias folclóricas.

En España también han existido recopiladores de cuentos folclóricos muy conocidos, se podría destacar al Padre Coloma (educa a sus alumnos mediante cuentos folclóricos, adaptándolo, añadiendo mensajes moralizadores cristianos y sustituyendo personajes profanos por religiosos como las hadas por los ángeles), a Cecilia Bölh de Faber (primera mujer en recopilar cuentos que creía españoles. Tenía el pseudónimo de Fernán Caballero, ya que la sociedad era muy machista) o a Saturnino Calleja (primero en sacar cuentos en formato súper pequeño, con mala calidad de pape, etc.… pero baratos).

Por ultimo decir que también podemos encontrar textos en verso y teatro, aunque son muy escasos. Una de las personas que se encargó de recoger poesías folclóricas fue Rodrigo Caro. Esta poesía dedicada a niños consiste en retahílas, villancicos, pequeñas canciones, textos que se entonan,… del teatro también tenemos muy poca información, pero se pueden destacar los belenes vivientes o el teatro de Títeres y Cachiporras, en el que el publico es el encargado de ayudar al “bueno” a encontrar algo que le ha quitado el “malo”.

Para finalizar decir que este tema me ha aportado bastante tanto a lo personal como a lo profesional, ya que me ha hecho interesarme mucho por lo cuentos y sus distintas versiones, así como a apreciar mas los cuentos folclóricos. He aprendido a realizar una buena adaptación de un cuento para el aula y a elegir un buen libro infantil, así como a conocer algo más acerca del folclore español.

He podido descubrir que los cuentos no solo están dirigidos a niños, ya que pueden estar dedicados hasta a ancianos dependiendo de la manera de la que lo cuentes y la adaptación personal que hagas de éste.

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